
La cervecería L’Artesana se convirtió en un enclave ideal para presentar mi última novela, Los muertos no se ahogan.

Rodeado de familia y amigos, disfruté de la oportunidad de dar a conocer mi novela y el modo en que se escribió. También hablé de mi carrera como escritor autopublicado y de mis proyectos de futuro.


Aunque lo mejor de todo fue la oportunidad de hablar con los lectores y conocer de primera mano sus impresiones sobre una novela que no ha dejado de crecer desde su publicación.

Jornadas así quedan para siempre grabadas en la mente, por eso quiero dar las gracias a todos y cada uno de los que me acompañasteis en un día tan especial. Sin vuestro apoyo este sueño, que dura ya seis años, nunca se habría hecho realidad.
