Quizás te hayas preguntado en alguna ocasión dónde y cómo se habrá escrito ese libro que tienes entre las manos.
Cada libro tiene su propia historia y cada escritor su propia técnica, que no tiene por qué ser siempre la misma.
Por ese motivo, hace tiempo decidí compartir con mis lectores el proceso para crear determinadas novelas, un apartado en mi web que decidí titular «Así se hizo». No están todas, aunque algún día me gustaría que fuese así. Puedes verlo pulsando en la siguiente imagen:
De todas formas, hoy quiero contarte en qué lugar me gusta escribir y qué herramientas suelo utilizar.
No voy a negar que me gustaría escribir en el porche de una cabaña con vistas a un lago o al mar, incluso a una playa paradisiaca. ¡A quién no!

Dado que eso no es posible, al menos de momento, me conformo con cualquier sitio cómodo en el que sentarme (mi favorito es el sofá del salón, aunque una hamaca en el jardín también me vale en verano) y el menor ruido posible a mi alrededor.
Si esto último no es posible, me pongo unos auriculares con Música para escribir, disponible en la web pulsando en la siguiente imagen:
En cuanto a la herramienta para escribir siempre me he decantado por un ordenador portátil, por la facilidad para llevármelo de un lugar a otro. No obstante, los portátiles de hace unos años tenían una batería que no llegaba a las dos horas, por eso cuando salieron a la venta las primeras tablets con Windows 10 y hasta 6 horas de batería los ojos se me pusieron como platos.
Varias tablets de ese tipo pasaron por mis manos, cada una con mayor capacidad y duración que la anterior, hasta que el mercado se congeló y dejaron de salir nuevos modelos.

Era el momento de invertir ganancias en un equipo más profesional, con una pantalla táctil más grande, hasta veinte horas de batería y teclado luminoso. El HP SPECTRE X360 13-AP.
Sinceramente, estoy enamorado de este portátil y espero que me dure muchos años.

También quería hablarte del programa que utilizo para escribir. Empecé usando el Microsoft Word con las primeras novelas, aunque desde que descubrí un programa llamado Scrivener se ha convertido en mi compañero inseparable. Por citar solo un par de cosas que me gustan de él, diré que puedo organizar los capítulos a mi gusto y exportar el manuscrito a ebook, mobi y pdf de forma sencilla.
Recientemente he adquirido un programa para Mac llamado Vellum que permite una maquetación más vistosa y profesional.

Por último, quiero enseñarte otro de los elementos que se ha convertido para mí en inseparable: mi libreta de notas. Me costó dar con el modelo ideal, con separadores que se pudiesen mover, para distribuir los distintos tipos de notas a lo largo de ella.
En ella apunto todas las tramas, personajes, ideas que se me ocurren y datos de documentación.

Estas son, en resumen, las herramientas que he usado a lo largo de estos años para crear mis novelas. Espero que al menos te haya resultado interesante.