
Como ya expliqué en Así se hizo: «Los muertos no se ahogan», uno de los motivos que me llevó a escribir esta novela fue dar a conocer el lugar en el que me críe y en el que pasé buena parte de mi infancia y adolescencia.
Creo, sinceramente, que es un lugar que todo el mundo debería conocer, por eso he decidido realizar esta entrada y mostraros algunos de los lugares que salen en la novela. Así, lo que los conozcan podrán recordarlos y los que no hayan estado nunca tal vez tengan deseos de hacerlo. Sin duda, merece la pena.
«Pinchando en los enlaces podréis acceder a la situación de cada lugar en el Google Maps».
Situado a mitad de camino entre Ribadesella y Llanes, Nueva de Llanes es el epicentro de la historia, el pueblo en el que se crio el protagonista y al que regresa para ayudar en la resolución de un asesinato que despertará oscuros fantasmas del pasado.
He querido resaltar dos escenarios:
– La plaza del pueblo, en la que se aprecian el hotel y el bar que se describen en la novela (aunque con otro nombre y distinta decoración).
– La casa del Conde de La Vega del Sella, de la cual podemos ver la puerta de acceso.
Cuevas del Mar está situada a dos kilómetros y medio de Nueva. En verano se puede acceder en coche solo hasta el parking situado en sus inmediaciones, dada la gran afluencia de gente.
La playa de Canal está situada a menos de un kilómetro de Villanueva de Pría y solo es de acceso peatonal.
Uno de los escenarios claves de la novela es la ermita de San Antonio. Su acceso es peatonal y desde ella se puede contemplar buena parte de la costa llanisca.
Lugar recóndito y no demasiado conocido, Cobijeru es una playa interior situada en un enclave maravilloso y a la que se llega por un camino no menos mágico.
La brugmansia arbórea, floripondio o árbol de las trompetas es muy común en Asturias y en especial en Nueva de Llanes, donde está presente en muchas casas.
Como dije al principio, lo mejor es conocer los lugares por uno mismo y recorrerlos como hacen los personajes de la novela, ya que las fotografías no les hacen justicia.

Mientras leía las novelas de la serie Roberto Fuentes, iba buscando los escenarios en Google Maps, y al terminar la cuarta he visto las reseñas de las ubicaciones, y me he animado a entrar en tu página web, por la que llevo un buen rato navegando y ya te he dejado otro comentario. Acabo de empezar el quinto y estas ubicaciones me las conozco. Un saludo desde Sabiñánigo.
No había leído nada de Alberto y me regaló el primer libro de la saga Roberto Fuentes.
Me confieso una enamorada de Asturias así es que al ver que se desarrollaba en la zona de Llanes ya había obtenido todo mi interés.
Aparte de su ubicación, la trama me enganchó desde el primer momento y me mantuvo en ascuas los dos días que tardé en leerlo (antes de terminarlo ya me había comprado la saga completa, no podía permitir terminar el primero y no poder empezar el siguiente).
Me gusta la historia, la forma en la que Alberto la desarrolla, que sea policiaca pero tratada desde un punto de vista personal, el conocimiento y respeto a la UCO que demuestra Alberto, las descripciones del entorno (que conozco como turista reincidente y adoro),…
¿Qué más puedo decir?, estoy enganchadísima
Me encanta que te haya gustado de esa manera y que ya tengas en tus manos el resto de la serie. Espero que las disfrutes tanto como yo escribiéndolas.