
A quienes hayan leído ya esta novela que cierra la Trilogía Centauri seguro que les gustará conocer de donde nació la idea, cómo se desarrolló su escritura o qué la diferencia de las anteriores novelas de la saga. Es por ello que he creado esta entrada, en la que compartiré algunos de los secretos mejor guardados.
Si quieres saber más sobre Hijos de Centauri sigue leyendo.
CÓMO NACIÓ LA IDEA
La idea de escribir Hijos de Centauri nació nada más terminar Centauri, un nuevo futuro. Personalmente me apetecía dar un salto en el tiempo y ver qué había sido de mis personajes y de sus familias pasadas casi dos décadas. También quería saber cómo era la vida en Centauri, de qué modo había evolucionado la sociedad tras comenzar desde cero en un nuevo planeta y cuáles eran los nuevos retos a los que se enfrentaba el ser humano. Pero, sobre todo, quería saber qué futuro esperaba a los hijos de los refugiados, a la primera generación nacida en Centauri, de ahí el título Hijos de Centauri.
A quienes hayan leído ya esta novela que cierra la Trilogía Centauri seguro que les gustará conocer de donde nació la idea, cómo se desarrolló su escritura o qué la diferencia de las anteriores novelas de la saga. Es por ello que he creado esta entrada, en la que compartiré algunos de los secretos mejor guardados.
Si quieres saber más sobre Hijos de Centauri sigue leyendo.
CÓMO NACIÓ LA IDEA
La idea de escribir Hijos de Centauri nació nada más terminar Centauri, un nuevo futuro. Personalmente me apetecía dar un salto en el tiempo y ver qué había sido de mis personajes y de sus familias pasadas casi dos décadas. También quería saber cómo era la vida en Centauri, de qué modo había evolucionado la sociedad tras comenzar desde cero en un nuevo planeta y cuáles eran los nuevos retos a los que se enfrentaba el ser humano. Pero, sobre todo, quería saber qué futuro esperaba a los hijos de los refugiados, a la primera generación nacida en Centauri, de ahí el título Hijos de Centauri.
DESARROLLO
Como digo comencé a escribir la novela nada más terminar la anterior, escribiendo algunas escenas y diseñando parte del argumento, aunque sin saber donde me iba a llevar. Lo único que tenía claro en mi mente era el final, el último capítulo del libro. Todo lo demás fue surgiendo sobre la marcha.
El gran impulso se produjo en el mes de abril de 2015 cuando participé en el Camp NanoWrimo, no sólo porque superé las 50.000 palabras escritas ese mes, sino porque el método de trabajo que aprendí me sirvió para avanzar con mucha más eficacia que en libros anteriores. El resultado de ese Campus podéis leerlo en esta entrada.
A partir de entonces trabajé a buen ritmo, sin agobios pero siendo constante, aunque mis ausencias por motivos de trabajo no me permitieron terminar la novela hasta el mes de octubre. Ya sólo quedaba el proceso final de revisión y moldeado (en el que compruebo que todas las piezas del argumento encajen), proceso que de nuevo se alargó más de lo esperado, esta vez por diversos motivos.
La falta de tiempo (de nuevo por el trabajo) fue uno de ellos. Otro motivo fue que quería asegurarme de que la trama no tuviese errores. Durante el desarrollo había tenido que cambiar algunos aspectos del argumento y no quería que hubiese incongruencias.
Uno de estos cambios vino porque en principio no tenía claro cómo diseñar el personaje de Tyler Jones y qué carácter darle a su comunidad, los Hijos de Centauri, si el de una simple secta o el de una comunidad que acogiese a los refugiados para darles una oportunidad de sobrevivir en Centauri.
Tampoco tenía claro quién debería conformar esa nueva amenaza a la que se enfrentaba la sociedad en Centauri y que pretendía hacerse con el poder. Barajé varias posibilidades, incluso cuantas personas estaban implicadas.
Por último, tenía dudas sobre el papel que iba a desempeñar Garganta Profunda dentro del argumento de la novela y su influencia en el desenlace.
Tomadas estas decisiones y terminada la novela había que revisarla para que todo encajase bien, por eso el proceso de revisión se alargó más de lo esperado y no terminó hasta que estuve satisfecho con el resultado.

NOVEDADES DE ESTA NOVELA
Trama
En cuanto a la trama, en este tercer volumen de la Trilogía Centauri encontraremos nuevos personajes y nuevas amenazas para los ya conocidos. Como digo en el prólogo, sé que a Randy y a Russell les habría gustado llevar una vida tranquila, pero de ser así este tercer libro nunca habría visto la luz.
Escritura
He tratado de mejorar algunos de los aspectos de mi escritura y afianzar otros que ya tenía, procurando siempre ser fiel a mi idea de entretener al lector y no escribir ningún capítulo que no tenga sentido en la trama.
Extensión
Con 131.000 palabras esta es mi novela más extensa y, por tanto, la más extensa de la Trilogía (tiene 4.000 palabras más que la anterior), algo que seguro agradecerán los lectores más fieles. No era el objetivo que buscaba cuando la empecé, simplemente me he ido dejando llevar por la trama y luego la he reforzado durante el proceso de moldeado. Como dato curioso decir que en este último proceso añadí 20.000 palabras más a las existentes hasta entonces, principalmente en diálogos y descripciones.
Portada
Por primera vez he decidido no crear yo las imágenes y las he comprado en un banco de imágenes (123rf.com), realizando luego los retoques necesarios para obtener el resultado final que buscaba y manteniendo la línea de diseño de las dos novelas anteriores.
Considero que ha sido una decisión acertada y que la inversión ha merecido la pena, ya que si quiero dar un salto de calidad en mis novelas debo cuidar este aspecto de la publicación.
Estructura de la obra
Esta es la primera novela que escribo completamente utilizando Scrivener, un programa específico para escritores que simplifica mucho el trabajo y, sobre todo, ayuda a organizar de forma muy sencilla las distintas escenas de la novela.
Considero este punto muy importante, ya que esta novela está pensada principalmente para los lectores del mundo digital, lectores que leen su ebook durante el viaje en metro o en bus, o incluso en los descansos en el trabajo.
Por eso no encontraréis capítulos excesivamente largos e interminables, o capítulos en los que se desarrollan varias escenas a la vez. Cada capítulo corresponde a una escena, algo que implica un mayor número de capítulos, pero que será más del agrado de los lectores, dado que podrán aprovechar esos pequeños ratos de ocio para leer algún capítulo. Es más, estoy seguro de que desearán disponer de otro rato lo antes posible para poder seguir leyendo.

MIS ESCENAS PREFERIDAS
Como escritor hay tres escenas de las que me siento especialmente satisfecho. No quiere decir que no lo esté con las demás, pero estas tres son por uno u otro motivo las que primero me vienen a la mente.
– La primera de ellas es el interrogatorio que realiza Randy. Me lo pasé muy bien escribiéndolo, la verdad, y me recordó mucho a aquel interrogatorio de Mundo sin futuro. Verle casi veinte años después sacándole de nuevo información a alguien me pareció divertido, al igual que el modo en que Russell es testigo de ello.
– La segunda es la que protagoniza Sarah casi al final del libro. No quiero desvelar nada para quien no haya leído todavía la novela, pero fue emocionante ver cómo ha dejado de ser esa mujer a la sombra de Randy y siempre protegida por él, y ver cómo ahora es capaz de salir de un apuro por sí misma.
– La tercera es la escena final del libro, el último capítulo. La tenía muy clara en mi mente desde que comencé la novela y lo único que necesitaba era cargarla de la emotividad necesaria para dejar un buen sabor de boca en los lectores. Ellos son quienes deben juzgar ahora si lo he conseguido.
¿HABRÁ MÁS?
Hijos de Centauri marca el final de lo que ha terminado siendo una Trilogía. Sé que a más de un lector le habría gustado que no fuese así y a buen seguro que el Universo Centauri daría para más libros. Quién no querría saber lo que sucedió en la Tierra tras el impacto del Euris. O cómo es la vida en Marte. Incluso ver si el ser humano se aventura a colonizar nuevos mundos.
Yo soy el primero que me hago esas preguntas, pero creo que es hora de abandonar esta saga que tanto me ha dado y escribir nuevas historias con personajes diferentes. Eso no quiere decir que me olvide de Centauri para siempre y es probable que de algún modo se vea reflejada en futuras novelas (no puedo contar más de momento), sin embargo, es hora de afrontar nuevos retos.
Creo sinceramente que Hijos de Centauri es un digno colofón a la Trilogía Centauri, el punto final a un viaje que iniciamos con Randy regresando de Marte a la Tierra y que termina aquí.
Al menos de momento.
Hasta aquí este repaso a alguno de los entresijos de la creación de Hijos de Centauri. Por supuesto, si alguno queréis saber más solo tenéis que poneros en contacto conmigo en el correo alberto.meneses@hotmail.es y os responderé tan pronto como me sea posible.
Y por supuesto espero que me sigáis acompañando en este viaje. Aún quedan muchos mundos por descubrir y muchas aventuras que contar. No todo termina con la Trilogía Centauri.